Camina alegre entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.
En cuanto sea posible y sin renunciar a tus convicciones, manten buenas relaciones con todos.
Escucha con atención a los demás, aun al torpe e ignorante, que también ellos valen mucho.
Alejate de las personas negativas, ruidosas y agresivas, porque te pueden contagiar su mal espiritu.
Si te comparas con los demás adquieres orgullo y desánimo, porque siempre habrá quien te supere y quien tenga menos cualidades.
Disfruta de tus éxitos y agradecele al Señor, mantén el interes por tu profesió